5 cosas que debes saber sobre la nueva Exhortación Apostólica
Alejandra María Sosa Elízaga*
1. ¿Qué es una Exhortación Apostólica?
Es un documento escrito por el Papa para exhortar (de ahí su nombre), es decir, para animar, invitar a todos los fieles católicos (es decir, a ti y a mí) a considerar y poner en práctica en nuestra vida de fe, lo que en dicha Exhortación se propone.
2. ¿Cómo se llama la nueva Exhortación Apostólica escrita por el Papa Francisco?
‘Gaudete et Exsultate’, que significa ‘Alegraos y regocijaos’.
Recordemos que el idioma oficial de la Santa Sede es el latín, y los documentos reciben su nombre de la frase con la que comienzan. En este caso se trata de una cita tomada del Evangelio según san Mateo (ver Mt 5, 12).
3. ¿De qué trata?
Es un ‘llamado a la santidad en el mundo actual’.
4. ¿Cómo está estructurada?
Consta de cinco capítulos conformados por ciento setenta y siete párrafos numerados (‘numerales’).
La introducción, que abarca los numerales #1 y #2, introduce el tema y explica que esta Exhortación no es un ‘tratado’, sino más bien un ‘llamado’ a la santidad.
El primer capítulo (del #3 al #34), plantea en qué consiste dicho llamado a la santidad, y que no se refiere sólo a santos canonizados, sino a los santos anónimos que encontramos todos los días, a los de ‘la puerta de al lado’, a lo que llama ‘la clase media de la santidad’. Y nos invita a no tenerle miedo a la santidad.
El segundo capítulo (del #35 al #62) advierte sobre dos sutiles enemigos de la santidad, dos antiguas herejías que se han vuelto a poner de moda: confiar más en el conocimiento o en la propia voluntad, que en la gracia de Dios. Y nos invita a preguntarnos si hemos caído en ellas.
El tercero (del #63 al #109), inspirado en las enseñanzas de Jesús en el sermón de la montaña, va explicando cada una de las bienaventuranzas, presentándolas como camino de santidad. Y pone particular énfasis en la misericordia.
El cuarto (del #110 al #157) trata sobre la santidad en el mundo actual, y la importancia del aguante, la paciencia, la mansedumbre, la humildad, así como la alegría y el sentido del humor, la audacia y fervor, lo que él llama ‘parresía’. Nos invita a no quedarnos aferrados a nuestras seguridades, sino dejarnos mover, por el Espíritu Santo, hacia las periferias, al encuentro de la humanidad herida. Enfatiza la necesidad de la comunidad,
lo indispensable de la oración, la lectura orante de la Palabra de Dios, y la Eucaristía.
El quinto (del #158 al #177) propone tres actitudes: combate espiritual, vigilancia y discernimiento. Deja claro que en nuestro camino de santidad luchamos no sólo contra el mundo y contra nuestra propia fragilidad, sino también contra el diablo. Y que es importante discernir lo que viene de Dios y lo que no.
Y termina reconociendo a María como la más santa entre los santos, la que “nos enseña el camino de la santidad y nos acompaña”, y si caemos, “nos lleva en brazos sin juzgarnos”.
5. ¿Dónde la puedes conseguir?
Está disponible en librerías católicas, y en la página web del Vaticano: bit.ly/2uXHYHq
Es importante que la leas, porque ya algunos medios de comunicación están difundiendo que dice lo que no dice. Entérate directamente, no te dejes desinformar.