Oración trinitaria y mariana
Alejandra María Sosa Elízaga**
Este domingo se celebra la Solemnidad de la Santísima Trinidad.
Y estamos todavía en mayo, mes dedicado a María.
Es por ello que te comparto esta oración trinitaria y mariana, que puedes rezar y también puedes aprovechar para tu meditación espiritual.
Oración a la Santísima Trinidad y a María
Santísima Trinidad:
Tu amor me envuelve y me ilumina,
¡te alabo y te bendigo por Tu Divina Providencia!
Padre:
Te doy gracias por todo.
Te pido perdón por mis pecados.
Abrázame como al hijo pródigo
y haz que mi gozo sea cumplir Tu voluntad
porque me creaste para Ti
y mi corazón no descansará
hasta que no descanse en Ti.*
Jesús:
Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida,
líbrame de perderte y de caer en los lazos
de la cultura de la mentira y de la muerte.
Tómame de la mano, ayúdame a vivirlo todo
por Ti, contigo y en Ti.
Que sepa descubrirte en los demás
y que los demás puedan verte a través de mí,
y que la misericordia infinita
de Tu Sagrado Corazón
perdone mis faltas y me alcance la salvación.
Espíritu Santo, fuente de toda luz, ilumíname.
Inspira mis pensamientos, palabras y obras.
Repara mis omisiones.
Cólmame de Tus dones
de sabiduría, entendimiento, ciencia, consejo,
fortaleza, piedad y temor de Dios,
para que pueda dar abundantes buenos frutos
de amor, alegría, paz, paciencia, benevolencia, bondad,
fidelidad, mansedumbre y dominio propio.
Intercede por mí, que no sé pedir lo que me conviene.
María, hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo,
esposa de Dios Espíritu Santo, ruega por mí
para que me basten la gracia y el amor de Dios **
y nunca los desperdicie.
Que viva a fondo la fe, la esperanza, la caridad,
con toda prudencia, justicia, fortaleza y templanza.
Que siempre reconozca y agradezca
que cuanto soy y cuanto tengo se lo debo al Señor.
Que, como tú, me alegre porque Él está conmigo,
viva en paz poniéndolo todo confiadamente en Sus manos,
y dedique mi vida entera a trabajar en Su Reino
como Él disponga,
en unión contigo y con toda la Iglesia,
para santificación de todos y mayor gloria de Dios **,
con ayuda de Su Palabra, la oración y los Sacramentos,
sin caer en la pereza, la rutina o el desánimo,
sino perseverando hasta el fin,
con todo gozo, humildad y pureza,
para poder encontrarme un día con Él y contigo,
en compañía de los ángeles y los arcángeles,
los santos y las santas, y todos mis seres amados
en la vida eterna. Amén.
* Frase inspirada en San Agustín
** Frase inspirada en San Ignacio de Loyola
Oración adaptada del libro electrónico de Alejandra Ma. Sosa E. "El regalo de la Palabra", Col. Vida desde la fe, vol. 3, pag. 15. Puedes leerlo gratuitamente AQUÍ.