y los envió por delante...
a todas las ciudades y sitios a donde ÉL había de ir...'
(Lc 10,1)

Oración trinitaria y mariana

Alejandra María Sosa Elízaga**

Oración trinitaria y mariana

Este domingo se celebra la Solemnidad de la Santísima Trinidad.

Y estamos todavía en mayo, mes dedicado a María.

Es por ello que te comparto esta oración trinitaria y mariana, que puedes rezar y también puedes aprovechar para tu meditación espiritual.

 

Oración a la Santísima Trinidad y a María

Santísima Trinidad: 
Tu amor me envuelve y me ilumina,
¡te alabo y te bendigo por Tu Divina Providencia!

Padre: 
Te doy gracias por todo.
Te pido perdón por mis pecados.
Abrázame como al hijo pródigo
y haz que mi gozo sea cumplir Tu voluntad 
porque me creaste para Ti 
y mi corazón no descansará 
hasta que no descanse en Ti.*

Jesús:
Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida,
líbrame de perderte y de caer en los lazos
de la cultura de la mentira y de la muerte.
Tómame de la mano, ayúdame a vivirlo todo
por Ti, contigo y en Ti.
Que sepa descubrirte en los demás 
y que los demás puedan verte a través de mí,
y que la misericordia infinita
de Tu Sagrado Corazón 
perdone mis faltas y me alcance la salvación.

Espíritu Santo, fuente de toda luz, ilumíname.
Inspira mis pensamientos, palabras y obras. 
Repara mis omisiones.
Cólmame de Tus dones
de sabiduría, entendimiento, ciencia, consejo, 
fortaleza, piedad y temor de Dios, 
para que pueda dar abundantes buenos frutos
de amor, alegría, paz, paciencia, benevolencia, bondad,
fidelidad, mansedumbre y dominio propio.
Intercede por mí, que no sé pedir lo que me conviene.

María, hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo,
esposa de Dios Espíritu Santo, ruega por mí
para que me basten la gracia y el amor de Dios **
y nunca los desperdicie.
Que viva a fondo la fe, la esperanza, la caridad,
con toda prudencia, justicia, fortaleza y templanza.
Que siempre reconozca y agradezca 
que cuanto soy y cuanto tengo se lo debo al Señor.
Que, como tú, me alegre porque Él está conmigo,
viva en paz poniéndolo todo confiadamente en Sus manos,
y dedique mi vida entera a trabajar en Su Reino 
como Él disponga,
en unión contigo y con toda la Iglesia,
para santificación de todos y mayor gloria de Dios **,
con ayuda de Su Palabra, la oración y los Sacramentos,
sin caer en la pereza, la rutina o el desánimo,
sino perseverando hasta el fin, 
con todo gozo, humildad y pureza,
para poder encontrarme un día con Él y contigo, 
en compañía de los ángeles y los arcángeles,
los santos y las santas, y todos mis seres amados
en la vida eterna. Amén.

* Frase inspirada en San Agustín

** Frase inspirada en San Ignacio de Loyola

 

Oración adaptada del libro electrónico de Alejandra Ma. Sosa E. "El regalo de la Palabra", Col. Vida desde la fe, vol. 3, pag. 15. Puedes leerlo gratuitamente AQUÍ.

*Publicado el domingo 26 de mayo de 2013 en 'Desde la Fe', Semanario de la Arquidiócesis de México, año XVII, no. 847, p. 6 Conoce los libros y cursos gratuitos de esta autora y su ingenioso juego de mesa Cambalacho, aquí en www.ediciones72.com