¿Misa dominical y/o de Navidad?
Alejandra María Sosa Elízaga*
A un papá su hijo lo invita a desayunar los domingos, y en su cumpleaños a merendar.
Un día su cumpleaños cayó en domingo. El papá se puso feliz pensando que vería a su hijo en la mañana y en la noche, pero éste llamó para decirle: ‘oye, eso de vernos dos veces es demasiado, qué flojera. Escoge la que prefieras.’
El papá se quedó muy triste al ver que lejos de alegrarse de poder verlo dos veces, su hijo buscaba ¡ahorrarse una!
Así se ha de sentir el Señor en esta Navidad.
Este domingo es Cuarto Domingo de Adviento, última de 4 semanas de preparación para celebrar la venida de Jesús. Pero como también es 24 de diciembre, por la tarde se empiezan a celebrar ya las Misas de Navidad.
Entonces hay quien piensa: ‘¡qué flojera ir a la Misa dominical y a la de Navidad! Mejor hago un ‘dos por uno’: voy el domingo en la noche, y que me cuente como la dominical y la de Navidad.
Qué pena que cuando se trata de celebrar a Jesús, que por salvarnos lo dio todo (se hizo Hombre, sometiéndose al tiempo, al espacio, a la incomprensión humana, a ser torturado, y morir crucificado), buscamos cómo pichicatearle el poquito tiempo que le dedicamos. Ya lo decía san Francisco: ‘¡el Amor no es amado!’
Quieres pasar con Él la eternidad y ¿no eres capaz de pasar con Él dos horas, una el domingo y otra en Navidad?
Debes asistir a ambas Misas, (la dominical: desde sábado por la tarde hasta domingo al mediodía; la de Navidad: domingo por la tarde o el lunes), no sólo porque ambas son de precepto, y tienen distintas Lecturas y oraciones, sino porque tendrás doble oportunidad de celebrar, escuchar, recibir, amar al que dio todo por ti. ¡Es para regocijarse, no para quejarse!
Lo que te regala Dios no te lo regatea. Correspóndele de la misma manera.