y los envió por delante...
a todas las ciudades y sitios a donde ÉL había de ir...'
(Lc 10,1)

12 cosas que puedes hacer para tener un bendecido día

Alejandra María Sosa Elízaga*

12 cosas que puedes hacer para tener un bendecido día

¿Eres de las personas que apenas abren el ojo al despertar y ya empiezan con el acelere y de Dios ni siquiera se acuerdan?

Ojalá no te pase como a quienes se conforman con ver la Misa el domingo en pantalla (aunque hay iglesias abiertas y con medidas sanitarias), y en la semana se olvidan de Él. Viven como no creyentes, desperdiciando, igual que éstos, las oportunidades de recibir diario grandes y numerosas bendiciones.

Tú sigue el sabio consejo de san Francisco de Sales, que proponía ‘mantener la conciencia de la presencia de Dios durante el día’. Ello no implica cambiar radicalmente tu rutina (a menos, claro, que ésta incluya algo inmoral o ilegal, entonces ¡sí hay que cambiarla!). Consiste tan sólo en insertar, a lo largo de la jornada, momentos para pedir y recibir la gracia de Dios y la intercesión de María, los ángeles y los santos. ¿Cómo? Aquí tienes 12 propuestas para convertir tu día común en un bendecido día:

1. Agradece a Dios al despertarte

En cuanto te despiertes, todavía con los ojos cerrados, agradece a Dios el haberte concedido vida y pide por el eterno descanso de los que ya no despertaron. Pide a la Santísima Trinidad que te ayude en este día a cumplir en todo Su voluntad.

2. Bendición al levantarte

El día 1° de enero se proclamó en Misa un texto bellísimo en el que Dios dijo a Moisés cómo bendecir a Su pueblo. Los esposos pueden usarlo para bendecirse mutuamente al levantarse; los papás para bendecir a sus niños al despertarlos. Puedes usar agua bendita y mientras trazas una cruz sobre la frente, otra sobre la boca, otra sobre el pecho, decir: “El Señor te bendiga y te guarde. Haga resplandecer Su rostro sobre ti y te conceda Su favor. Que el Señor te mire con benevolencia y te dé Su paz.” (Num 6, 24-27).

Una persona sola también puede pedir para sí esta bendición divina: “Señor, bendíceme y guárdame. Haz resplandecer Tu rostro sobre mí y concédeme Tu favor. Mírame con benevolencia y dame Tu paz.”  ¡Hermosa manera de comenzar el día!

3. Encomiéndate a los Ángeles

Antes de salir de casa pide a tu Ángel de la Guarda que te libre de todo peligro. Y pide a los Ángeles de la Guarda de las personas a las que vas a encontrar durante tu jornada, que las bendigan y ayuden a que ese encuentro sea para bien. Si vas a usar un vehículo pide a los Ángeles de los otros conductores que los ayuden a ser prudentes, para evitar accidentes. Y no olvides agradecer, al terminar el día, su ayuda y protección.

4. Visita a Jesús

Lo mejor de lo mejor es ir a Misa, a recibir del Señor Su abrazo de perdón, Su Palabra y a Él mismo en la Eucaristía. Si puedes, no te pierdas la Misa diaria. Entre semana suele haber en la mañana, mediodía y noche.

Si no puedes ir a Misa, date una escapada para saludar a Jesús. Hay iglesias con el Santísimo expuesto. Puedes entrar sólo a saludarlo o quedarte a contarle tus cosas y encomendarle tus necesidades. ¡Déjalo colmarte de Su amor y paz!

5. Reza el Ángelus

A las 12pm reza el Ángelus. Toma un minuto, y es una bella manera de honrar a nuestra amada Madre del Cielo.

6. Reza la Coronilla de la Divina Misericordia

De preferencia a las 3pm, hora en que Jesús murió, reza esta oración de la que Él prometió a santa Faustina Kowalska, que tendrá misericordia del alma de quien la rece o del moribundo por quien se rece. Toma 5 minutos y ¡vale la pena aprovechar esa promesa!        bit.ly/1WvcsqS

7. Haz una obra de misericordia

Haz algo bueno por alguien, sin decirle a nadie, incluso, si se puede, sin que la persona beneficiada se entere de que tú lo hiciste. ¡Que sólo Dios lo sepa!

8. Reza jaculatorias

Son oraciones brevísimas (dice san Francisco de Sales: ‘suspiros de amor a Dios’). Para recordar rezarlas, asócialas a lo que sueles hacer: lavar algo, cargar el cel, subir o bajar la escalera, antes de consumir los alimentos, al salir.

9. Ofrece lo difícil a Dios

Ante las contrariedades, no hagas coraje, ofréceselas a Dios, por amor a Él o por las almas del Purgatorio o para bien de alguien. Aprovecha las piedritas del camino para santificarte, no para tropezarte.

10. Reza el Santo Rosario

María nos pide rezar el Rosario, arma muy poderosa para obtener su intercesión amorosa. Puedes rezar los Misterios a lo largo del día, conforme vayas pudiendo, o rezarlo todo seguido, de preferencia en familia.

11. Lee algo que edifique tu alma

Estamos saturados leyendo cosas que nos asustan, desaniman, enojan. Hay que hacer espacio para leer la Palabra de Dios, por ejemplo la que se proclama en Misa. También la Liturgia de las Horas. Incluso escritos de los santos (como la ‘Introducción de la vida devota’, de san Francisco de Sales). Puedes leer un pedacito diario.

12. Haz un examen de conciencia

Antes de acostarte, repasa mentalmente tu día, a la luz de la mirada misericordiosa de Dios. Pídele que te haga ver y perdone tus faltas de amor, y te ayude a superarlas. Dale gracias por tu vida, encomiéndale lo que harás al día siguiente y acurrúcate en Sus brazos, a descansar serenamente.

Publicado el domingo 23 de enero de 2022 en la revista digital 'Desde la Fe', Semanario de la Arquidiócesis de México, y en la pag web y de facebook de Ediciones 72