y los envió por delante...
a todas las ciudades y sitios a donde ÉL había de ir...'
(Lc 10,1)

Novenario por los difuntos. ¿Cómo hacerlo?

Alejandra María Sosa Elízaga*

Novenario por los difuntos. ¿Cómo hacerlo?

Cuando fallece un ser querido, sobre todo si al final no pudimos acompañarle ni llevarle auxilio espiritual (caso que por desgracia pasa mucho ahora debido al aislamiento obligado para pacientes con covid), nos quedamos tristes y frustrados por no haber podido estar allí para encomendar su alma a Dios. Pero ¡nunca es tarde! Dios está fuera del tiempo, así que puede tomar en cuenta nuestras oraciones por nuestro ser querido fallecido, sin importar si las hacemos en otro momento.

¿Qué podemos hacer por nuestros difuntos?

Una gran opción es realizar un novenario, es decir, durante 9 días, pedir por ellos.

¿Cómo se hace un novenario?

Aquí tienes 3 propuestas:

1. Mandar celebrar 9 Misas

Pedir que se celebre Misa por nuestros difuntos es lo máximo que podemos hacer por ellos, pues los unimos a Cristo en Su ofrenda perfecta al Padre, y los acogemos a la intercesión de la Iglesia, de la tierra y del Cielo. Conviene asistir (respetando medidas sanitarias), pero si ello no fuera posible, puede ir alguien que transmita la Misa a familiares y amigos, para que puedan participar viéndola en vivo, o al menos escuchándola por celular.

2. Rezar el Santo Rosario

Para pedir a María que interceda ante Jesús por el alma de la persona fallecida.

Se reza el Rosario como siempre (ve aquí cómo: bit.ly/3ixUJxs ), y en cada uno de los 5 Misterios, luego del Gloria al Padre, se dicen estas 5 jaculatorias.

-María, Madre de Gracia, Madre de Misericordia, en la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.

-Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados; líbranos del fuego del infierno; lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.

-Si por Tu Sangre preciosa le has redimido, que le perdones te pido, por Tu Pasión dolorosa.

-Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.

-Dale Señor el descanso eterno, y luzca para (él/ella) la luz perpetua. Que por la misericordia de Dios, el alma de (...) y las de todos los fieles difuntos, descansen en paz. Así sea.

Cuando se reza el Rosario en familia, se puede obtener indulgencia plenaria, y aplicarla en beneficio del alma de la persona fallecida.

3. Rezar la Coronilla de la Divina Misericordia

Jesús prometió a santa Faustina Kowalska tener misericordia de un alma por la que se rece esta Coronilla. Toma 5 minutos y el beneficio espiritual es extraordinario.

(Cómo rezarla: bit.ly/1WvcsqS )

¿Cuál propuesta elegir?

Pueden elegir hacer sólo una, pero lo ideal es hacer las 3, por ejemplo: la Misa en la mañana o en la noche, la Coronilla antes o después de comer, y el Rosario por la tarde. Hay que buscar distintos horarios que faciliten que más amigos y familiares participen.

Oración inicial (se reza al empezar cada día el novenario):

Señor Jesús: A Ti, que en Tu Palabra nos enseñas que orar por los difuntos es una obra de misericordia, y que debemos perseverar en la oración, te ofrecemos este novenario por el alma de (...). Tómale en cuenta cuánto amó y el bien que hizo. Perdona sus pecados y concédele pasar feliz la eternidad a Tu lado.

Y a nosotros danos resignación y paz para aceptar Tu voluntad.

María, Madre de Dios y Madre nuestra, intercede por el alma de (...), pídele a Jesús que la reciba en el Cielo. Y Tú que conoces el dolor de perder al ser amado, ruega por nosotros, danos tu fortaleza y consuelo.

 

Oración final (se reza al terminar cada día del novenario):

Gracias, Señor, por escucharnos. Confiamos en que el alma de (...) está en Tus manos misericordiosas.

Gracias, María, por tu intercesión amorosa. Ruega por (...) y a nosotros líbranos de vivir o morir en pecado mortal, para que nada impida que un día podamos reunirnos con Jesús, contigo y nuestros seres queridos, en la Patria celestial.

 

Nota: Si alguien no tiene tiempo para participar, física o virtualmente, en la Misa, ni rezar el Rosario o la Coronilla, pero desea orar por su ser querido fallecido, puede hacer la Oración inicial y la Oración final, y entre ambas rezar Padre Nuestro, Ave María y Gloria al Padre. Lo principal es no privarle de ayuda espiritual.

Publicado el domingo 24 de enero de 2021 en la revista digital 'Desde la Fe', Semanario de la Arquidiócesis de México, y en las pag web y de facebook de Ediciones 72.