y los envió por delante...
a todas las ciudades y sitios a donde ÉL había de ir...'
(Lc 10,1)

10 Razones para ser católico

Alejandra María Sosa Elízaga*

10 Razones para ser católico

1. CREO EN DIOS 

No creo que cuanto existe surgió espontáneamente, por casualidad, sino que es obra de Creador del que nos dice la Biblia que todo lo hizo bueno. 
Creo en el Dios Eterno y Todopoderoso que se reveló como “paciente y compasivo, clemente, misericordioso y fiel” (Ex 34,6), que estableció una alianza con el ser humano y cuando éste la rompió, no lo abandonó al poder del pecado y de la muerte, sino envió a Su Hijo amadísimo a salvarlo.

2. CREO EN JESUCRISTO

Creo que Jesús es el Hijo de Dios. 

Nadie en la historia se atrevió a decir, como Él: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” ( Jn 14,6), no un camino entre muchos, sino el único; no una verdad relativa, sino absoluta; no una vida finita, sino eterna. 

Jesús anunció que resucitaría, y ¡resucitó! Ello le da credibilidad a cuanto vino a enseñarnos, y a Su promesa de resucitarnos.

3. JESÚS FUNDÓ LA IGLESIA

Jesús fundó una sola Iglesia, no muchas, y prometió que el mal no prevalecería sobre ella (ver Mt 16, 18-19). 

Durante mil quinientos años, toda la cristiandad era católica. 

Luego hubo hombres que se salieron, fundaron, y siguen fundando, iglesias, pero la original, la auténtica instituida por Cristo es la Católica.

4. LA IGLESIA ES UNA 

Otras iglesias son muy locales, se usa algo en una y no en otra de la misma denominación, al gusto del pastor. 

En la Iglesia Católica hay unidad de fe y de culto. 

En todo el mundo celebramos la Eucaristía con iguales ritos, y Lecturas. 

Podemos ir a Misa dondequiera y sentirnos en casa. 

La Iglesia Católica mantiene la unidad que quiere Jesús y por la que oró al Padre (ver Jn 17, 21).

5. LA IGLESIA ES SANTA

La fundó Jesús, que es Santo. 

Y nos da todo lo que necesitamos para alcanzar la santidad. 

Nos honra la compañía, ejemplo e intercesión de incontables santos y santas, heroicamente virtuosos, la más excelsa de los cuales es la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, que nos ama y ruega al Señor por nosotros.

6. LA IGLESIA ES CATÓLICA

Es decir, universal. 

Está en todo el mundo, aun donde es perseguida. 

Y a todos ayuda a acercarse Dios, sea con callada contemplación o bulliciosa alabanza, textos elementales o elevados tratados, tradiciones o sacramentales.

7. LA IGLESIA ES APOSTÓLICA

El Papa Francisco es sucesor de san Pedro en línea ininterrumpida. 

La Iglesia enseña y celebra como los apóstoles (ver Hch 2,42 y C.E.C.1345). 

No necesita estar inventando el hilo negro, tiene dos mil años de sabiduría y experiencia, sostenida por la Palabra de Dios, la Tradición y el Magisterio.

8. EN LA IGLESIA PUEDO ENCONTRARME CON DIOS

El Bautismo nos hace hijos de Dios; la Confesión nos perdona en Su nombre; la Confirmación nos colma de dones del Espíritu Santo para ser testigos del Señor. 

Y en la Eucaristía, Jesús está realmente presente en Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad. 

La Iglesia nos facilita el encuentro con Dios en Su Palabra, en los Sacramentos, en la oración, en la comunidad.

9. LA IGLESIA AYUDA

Da orgullo pertenecer a la institución no gubernamental que más ayuda humanitaria da en todo el mundo sin distinción de raza, credo o situación. 

Y su doctrina social ha inspirado las constituciones políticas de muchos pueblos y la creación de organismos de derechos humanos.

10. EN LA IGLESIA ESTÁ LA VERDAD
 
El Señor prometió que el Espíritu Santo la guiaría a la verdad. 

Ya que la Biblia se presta para diversas interpretaciones, a veces opuestas, y que las gentes suelen tener puntos de vista contrarios, era necesario que hubiera una institución que pudiera dirimir las diferencias entre sus miembros, ser una guía confiable, y por ello contara con infalibilidad para definir verdades de fe. Otras iglesias lo deciden todo por votación, a la Iglesia Católica la conduce el Espíritu Santo, que Jesús envió a iluminarla, recordarle Sus palabras, interceder por ella y darle el valor de salir a predicar, a contracorriente del mundo, la Buena Nueva del Reino de Dios.

Publicado en 'Desde la Fe', Semanario de la Arquidiócesis de México, domingo 15 de mayo de 2016, p. 3