y los envió por delante...
a todas las ciudades y sitios a donde ÉL había de ir...'
(Lc 10,1)

Parece lo mismo, pero no es igual

Alejandra María Sosa Elízaga**

Parece lo mismo, pero no es igual

Diálogos de Doña Teófila y Don Dudoso

Don Dudoso

¡Hola comadrita, qué bueno que la encuentro!

Doña Teófila

¡Gusto en saludarlo! Veo que se compró su misalito mensual.

Don Dudoso

Sí, y como me sugirió, antes de dormir leo lo de la Misa del día siguiente, y me ha servido mucho.

Oiga anoche me surgió una duda.

¿Por qué en el Evangelio de hoy dice Jesús que “la carne para nada aprovecha”?

Se parece a lo que me dice mi doctor, que quiere que deje de comer carne porque tengo alto el colesterol y el ácido úrico.

Doña Teófila

Tal vez suena parecido a lo que le dice su doctor, al que por cierto debe hacerle caso, pero no es lo mismo.

Cuando aquí Jesús habla de ‘la carne’ se refiere a nuestra realidad corporal, a nuestro ser carnal, frágil, vulnerable al pecado.

Por eso dice san Pablo: “yo soy de carne, vendido al poder del
pecado
” (Rom 7,14) y añade: “en mí, o sea, en mi carne, no habita el bien... De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero...y... no soy yo quien está haciendo el mal, sino el pecado que está en mí.” (Rom 7, 18-19)

Jesús dice que “la carne para nada aprovecha” para recordarnos que no debemos vivir dando rienda suelta al cuerpo, que tiende al pecado; estamos llamados a vivir conforme al espíritu.

Por eso dice san Pablo que Dios envió a Su Hijo en una carne semejante a la del pecado, para rescatarnos del pecado y para que ya no sigamos una conducta “según la carne, sino según el espíritu” (Rom 8,4), pues “los que se guían por la carne piensan y desean lo que es de la carne; los que son conducidos por el Espíritu van a lo espiritual. La carne tiende a la muerte, mientras que el Espíritu se propone vida y paz” (Rom 8, 5-6).

Don Dudoso

Entiendo que “la carne para nada aprovecha”, pero entonces ¿por qué Jesús nos ofrece la Suya?

Doña Teófila

Jesús no pide que comamos ‘la carne’ sino ‘Su carne’. La que no aprovecha es la nuestra.

Lo que Él nos ofrece es Su Cuerpo, no en sentido físico (sería canibalismo), sino glorificado.

En cada Eucaristía, el Espíritu Santo transforma el pan en el Cuerpo de Cristo Resucitado.

Don Dudoso

¿Por eso Jesús dijo “Yo soy el Pan Vivo”? (ver Jn 6, 51)

Doña Teófila

Sí, porque en la Hostia Consagrada, bajo el aspecto de pan, Cristo está realmente presente en Cuerpo y Sangre, alma y divinidad.

Don Dudoso

Ah, pues ya entendí, muchas gracias. Me voy para llegar a tiempo a Misa.

Doña Teófila

Vaya con Dios y salúdeme a mi comadrita.

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