Fiesta de la Divina Misericordia
Alejandra María Sosa Elízaga**
Jesús se le apareció a la religiosa polaca Santa Faustina Kowalska (1905-1938), y le dijo que antes de que Él venga a juzgar a vivos y muertos, dará al mundo una última oportunidad, la de acogerse a Su Divina Misericordia.
Por ello, Jesús hizo cuatro peticiones:
1.- Pidió que se pintara y difundiera la imagen que lo muestra con una mano en actitud de bendecir y la otra sobre el pecho, de donde salen dos rayos que representan el agua y la sangre que brotaron de Su costado en la cruz para dar vida a las almas.
Prometió conceder gracias especiales a quienes veneren esa imagen:
“Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. También prometo ya aquí en la tierra la victoria sobre el enemigo, y sobre todo a la hora de la muerte.”
2.- El Señor también le indicó a santa Faustina que debía rezar y difundir el rezo de lo que llamó ‘Coronilla de la Divina Misericordia”.
Dicha Coronilla se reza así: Padrenuestro, Ave María y Credo. Luego, como un Rosario, se rezan cinco decenas del modo siguiente: En las cuentas grandes decir:
"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero."
Y en las diez cuentas pequeñas decir: "Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero".
Al terminar las cinco decenas se reza tres veces: "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo e Inmortal, ten misericordia de nosotros y del mundo entero".
Y se puede añadir al final: "Oh, Sangre y Agua que brotasteis del Sagrado Corazón de Jesús como fuente de misericordia, en Vos confío".
(En este link viene cómo rezarla paso a paso: bit.ly/17Ardjb ).
El Señor pidió que de preferencia se rece esta Coronilla a las tres de la tarde, hora de la misericordia, en la que dio Su vida por nosotros en la cruz, pero puede rezarse en cualquier momento.
Prometió grandes favores a quien la rece: “Hasta el pecador más empedernido, si la reza una vez tan sólo, recibirá la gracia de Mi Misericordia infinita”.
“Rezada al lado de los agonizantes, me pondré ante el alma moribunda, no como Justo Juez, sino como Salvador Misericordioso”
3.- Pidió que se celebrara la Fiesta de la Divina Misericordia el Segundo Domingo de Pascua (que en 2015 es el domingo 12 de abril), y prometió una indulgencia plenaria como la del Bautismo a quien ese día asista a Misa completa, se confiese, comulgue, ore por las intenciones del Papa (por ejemplo Padrenuestro, AveMaría y Credo), desee de corazón alejarse del pecado, se acoja a la Divina Misericordia y rece la Coronilla.
4.- Y por último, pero no por ello menos importante, pidió que seamos siempre misericordiosos (ver Mt 5,7), pues para poder en verdad disfrutar de la Misericordia Divina, es indispensable no sólo pedirla y recibirla, sino compartirla, comunicarla...