¿Es correcto rezar el Rosario ante el Santísimo?
Alejandra María Sosa Elízaga*
Una amiga me dijo que le gusta mucho rezar el Rosario durante la Hora Santa en su parroquia (cuando está expuesto el Santísimo: Jesús Presente en la Eucaristía), pero le entró la duda de si hace bien o debería enfocarse sólo en Él y no en María. Comparó el caso con ir a visitar a un amigo y en lugar de platicar con él, pasársela platicando ¡con la mamá de él!
En respuesta a su duda, hay que hacerle un ajuste a su comparación: no es como platicar solamente con la mamá de su amigo, es tener una sabrosa plática ¡con ambos! Y ¿a qué buen hijo no le agrada que los amigos que lo visitan disfruten también de la compañía de su mamá y le tengan cariño?
Mucha gente se ‘va con la finta’ de que el Rosario es sólo una oración mariana, porque en cada Misterio se rezan diez Ave Marías. Tienen un enfoque incompleto.
San Juan Pablo Magno decía que el Rosario es un ‘compendio del Evangelio’, porque en cada Misterio se contemplan pasajes bíblicos relacionados con Jesús y tomados de los cuatro Evangelios. Así que se le puede considerar una oración cristocéntrica, es decir, que tiene como centro a Cristo. Y por ello es perfectamente adecuado rezar el Rosario ante Jesús Sacramentado, sea que esté reservado en el Sagrario o expuesto en la Custodia para adoración de los fieles.
Te comparto 5 pasos que le recomendé a mi amiga: para honrar con tu Rosario no sólo a María, sino a Jesús:
1. Al enunciar el Misterio dedica un momento a recordar (o a releer) la escena bíblica a la que se refiere.
2. Pregúntate esa escena cómo se relaciona con tu propia vida y a qué te mueve. Por ejemplo, si estás meditando el Primer Misterio Gozoso, la Anunciación, quizá reflexionas en que María dijo inmediatamente que sí al anuncio del Ángel, y a ti en cambio te cuesta a veces decir sí a lo que te pide Dios. O quizá no a ti, sino a alguien que conoces, que se ha alejado de la fe.
3. Platica con Jesús al respecto, pide Su ayuda, sea para ti o para otros.
4. Platica también con María, pídele que interceda por ti o por otros, para saber responder a Dios.
5. Teniendo esto en mente, reza el Padre Nuestro, las Ave Marías, el Gloria y las jaculatorias.
Se considera que el Rosario es un arma poderosa porque pide la intercesión de Madre de Jesús, de la que dijo san Juan Bosco: “cuando María ruega, todo se obtiene, nada se niega.”, y por eso mucha gente en su Rosario se limita a mencionar el Misterio, hacer una petición y rezar las oraciones y jaculatorias. Cumplen su objetivo, pero pierden la oportunidad de aprovechar también el Rosario para entablar con Jesús una relación de mayor intimidad y cercanía, iluminada por Su Palabra y de la mano de María.
Tú en cambio, haz la prueba de rezarlo siguiendo los 5 pasos. Descubrirás su increíble profundidad y riqueza, y comprenderás por qué los Papas y los santos han considerado su oración favorita el Rosario.
Estamos empezando octubre, mes que la Iglesia dedica al Santo Rosario (en honor a Nuestra Señora del Rosario, a la que celebra el día 7). ¡Aprovecha para rezarlo, y, de preferencia, diario!