Dale las gracias
Alejandra María Sosa Elízaga*
‘Dale las gracias a papá’
Es una frase que ha estado sonando y resonando últimamente en anuncios comerciales que proponen: dale las gracias a papá regalándole -y allí mencionan el producto que venden- .
Es lógico que quieran aprovechar el ‘día del padre’ para hacer negocio, es lo suyo. Pero lo que proponen, agradecer obsequiando algo material, por fino o caro que sea, no sirve realmente para dar las gracias a papá. Lo que sirve, y perdura más allá de lo que pueda durar un objeto regalado, es expresarle por qué se le damos las gracias. Qué actitudes, ejemplos, ayudas, enseñanzas, detalles y detallazos le agradecemos. Y decírselo por escrito, pero no en un mensajito de Whats app que se le va a quedar perdido detrás de los siguientes mensajitos que le enviemos, sino decírselo usando una cosa que ya casi no se usa, y vale la pena rescatar, que se llama ‘carta’ y se escribe a mano, con una pluma, sobre una hoja de papel que podrá atesorar y releer muchas veces (y seguramente lo hará).
Y si ese papá al que queremos agradecer ya fue llamado a la presencia de Dios, igual le podemos mostrar nuestra gratitud. Sea que esté en el Purgatorio o en el Cielo, su alma vive. Podemos orar por él, mandar celebrar Misas, rezar el Santo Rosario.
Y ya puestos en plan de agradecer a papá, no podemos olvidar al primero y más importante: a Dios Padre, nuestro Creador, del que, como dice san Pablo: “procede toda paternidad” (Ef 3, 14), al que le debemos todo y al que hemos de agradecerle continuamente todo, y no sólo con palabras de gratitud, sino con lo que más le puede agradar: que amemos y que nos esforcemos por cumplir, con prontitud y alegría, no sólo en este día, sino siempre, Su voluntad.