3 razones para celebrar Thanksgiving
Alejandra María Sosa Elízaga*
Y ¿qué es ‘Thanksgiving’?
La palabra viene de ‘thanks’ (gracias) y ‘giving’ (dando), significa: agradecer.
Es el nombre de una fiesta que se celebra en Canadá, Estados Unidos y, más recientemente, en otros países, desde el siglo XVIII.
Inició como fiesta religiosa, para agradecer a Dios las cosechas. Cuando fue establecida en Canadá en 1859, el decreto decía: “Se pide a todos los canadienses pasar el día en público y solemne reconocimiento de las misericordias de Dios.” Y un siglo después, cuando el Parlamento canadiense estableció que esta fiesta se celebrara el segundo lunes de octubre, como “un día para dar gracias a Dios Todopoderoso por la abundante cosecha con que ha bendecido a Canadá”. En EUA se celebra en el cuarto jueves de noviembre.
Hay quien afirma que el origen de esta fiesta fue una ocasión en la que en un inesperado gesto de paz y buena voluntad se reunieron a comer juntos los ingleses que habían llegado a colonizar y los nativos que vivían en esas tierras. Y que por eso quienes se juntan a celebrar esta fiesta invitan no sólo a familiares y amigos, sino incluso a desconocidos.
Si en México les copiamos el nefasto ‘Halloween’ (en el que los niños se visten de brujas y diablos), y a ‘santa Claus’, (al que esperan con más ilusión que ¡al Niño Dios!), mucho mejor sería que les copiemos la costumbre de celebrar ‘Thanksgiving’, o, como se le suele llamar en español, ‘Día de Acción de Gracias’.
Consideremos al menos estas tres razones para hacerlo:
1. Agradecer a Dios
Solemos pedir y pedir cosas a Dios, pero ¿qué tanto le agradecemos todo lo que nos da?
San Pablo nos pide ser siempre agradecidos (ver 1Tes 5,18). En esta fiesta se acostumbra que antes de empezar a comer, cada uno de los comensales diga en voz alta qué le agradece especialmente a Dios. Es una bella práctica que no sólo lo honra, sino ayuda a que todos sean conscientes de ser sumamente amados y bendecidos por Él.
2. Reunir a todos
Hay familias en las que los hijos adultos celebran Navidad un año con sus papás y al siguiente con sus suegros. Para que no haya año en el que los papás se queden sin festejar con sus hijos, el ‘Thanksgiving’ les permite reunirse no sólo con ellos, sino incluso con otros parientes, amigos y conocidos a los que no suelen ver en Navidad. Y también es una oportunidad para ejercer la caridad y hacer lo que pide Jesús en el Evangelio: invitar a quienes no pueden corresponder, como personas que viven en soledad o pasan necesidad.
3. Compartir
En esta fiesta la comida no la ofrece sólo quien invita a su casa, sino que todos los invitados aportan un platillo para compartirlo. Por lo general, el menú incluye una sopa cremosa caliente, pavo, un preparado de camote y malvaviscos, y pay de calabaza como postre, pero más que lo que se come, el énfasis está en comerlo en compañía, con gratitud hacia Dios y alegría.
Este año el ‘Thanksgiving’ se celebra el próximo jueves 23 de noviembre. Ojalá te animes a iniciar, con familia, amigos o conocidos, la tradición de celebrarlo.