y los envió por delante...
a todas las ciudades y sitios a donde ÉL había de ir...'
(Lc 10,1)

No creado

Alejandra María Sosa Elízaga*

Año de la fe
Conoce, celebra, fortalece, comunica tu fe
Serie sobre el Credo:
Ficha 20

En el Credo afirmamos que Dios creó “el cielo y la tierra”.

Sabemos que es el autor de la Creación, así con mayúscula (ver Gen 1-4), y desde luego nuestro Creador (ver Gen 1, 26-27).

Así mismo afirmamos que Jesucristo es Hijo del Padre.

Entonces, tal vez alguno se pregunte, ¿también Jesucristo fue creado por Dios Padre?

En respuesta cabe recordar que en los primeros siglos del cristianismo, el sacerdote sirio Arrio, del que ya se ha hablado en estas fichas, divulgó la idea equivocada de que Jesús fue creado por el Padre y que por lo tanto era una criatura de Dios, la más excelente, pero criatura al fin y al cabo.

Era una herejía, que el obispo Atanasio, uno de los Padres de la Iglesia, se empeñó en combatir.

Fue por ello que en el Concilio de Caledonia se definió esta frase del Credo de cuya segunda parte nos ocupamos hoy: ‘engendrado, no creado’, para definir que Jesús fue engendrado eternamente por el Padre, pero no creado por Él.

Para comprender esto consideremos al menos tres características que tiene todo lo creado:

1. Lo creado es inferior a su creador.

Nadie puede crear a un semejante; toda obra que salga de tus manos, necesariamente será inferior a ti.

Por eso dice en la Biblia que el cacharro no se puede poner a hablarle al tú por tú al alfarero (ver Is 29, 16).

Como todo lo creado es inferior a quien lo crea, y Jesús no es inferior, sino igual al Padre. (ver Jn 10,30), se deduce que Jesús no fue creado por el Padre.

2. Lo creado empieza a existir en un momento dado.

Si pinto un cuadro, primero me enfrento a un papel o a un lienzo en blanco.

No hay nada allí más que un vacío que se irá llenando conforme mi pincel vaya llenando de formas y colores la superficie.

El cuadro no estaba allí desde antes, empezó a ser.

Lo mismo sucede con cualquier otra cosa creada, desde el megapuente que construye un ingeniero hasta el guisadito que hace un ama de casa, tuvieron un comienzo.

En cambio Jesús vive desde siempre y para siempre (ver Jn 1,1-2; 8, 58).

3. Lo creado está sujeto a los límites que le impone su creador.

Retomando los ejemplos anteriores, si pinto una acuarela, ésta no se puede convertir en óleo, ni se puede salir del papel en el que está plasmada; el puente del ingeniero no puede echarse a volar; el guisado del ama de casa no se puede convertir en pastel.

También nosotros, fuimos creados con límites que no podemos traspasar: por ejemplo no podemos conocer el futuro, aparecer instantáneamente del otro lado del planeta; superar por nosotros mismos nuestras miserias o vivir en este mundo eternamente.

En cambio Jesús no está sujeto a ningún límite.

Para Él todo es posible.

La Biblia narra que sanó enfermos; devolvió la vida a los muertos; calmó tempestades, multiplicó panes, y lo más extraordinario de todo: ¡derrotó la muerte y el pecado con Su resurrección!, y luego, ya resucitado, se apareció en medio de Sus apóstoles cuando estos estaban encerrados a piedra y lodo. Ejemplos que muestran que Jesús no estaba limitado por las leyes de la Creación, como todas las criaturas.

Cabe hacer notar que como toda creación nos habla de la existencia de un creador, porque un cuadro no se pinta solo, un puente no se edifica solo, un guisado no se cocina por sí mismo, del mismo modo la Creación es prueba irrefutable de la existencia de un Creador.

Tuvo que haber alguien que lo hizo todo, Alguien no creado, no inferior a nadie, que no empezó a existir en el tiempo, que no tiene límites.

Ese Alguien es Dios. El Creador no creado. El ‘motor inmóvil’ que echó a andar todo lo demás, del que hablaba santo Tomás.

En el Credo afirmamos que Jesús no fue creado y en la Sagrada Escritura se afirma que lo creó todo, ello significa que Jesús es Creador, no creado. Otra manera más de afirmar que Jesús es Dios.

(Continuará, el Credo desglosado en el Año de la fe. Próxima ficha: ‘De la misma naturaleza del Padre’)

La próxima semana: ‘Por quien todo fue hecho’  ¡No te lo pierdas!

 

Reflexiona y comparte:

¿Qué implicaciones tiene que Jesús no haya sido creado?

 

Pregunta del Catecismo:

Dios es Padre de Jesús, ¿significa eso que Dios Padre creó a Jesús?

Respuesta del Catecismo:

No. Jesús no es criatura, es Creador. Con el Padre y el Espíritu Santo,  es Autor de todo cuanto existe.

“Dios creó todo por el Verbo Eterno, su Hijo amado. ‘En Él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra...todo fue creado por Él y para Él, Él existe con anterioridad a todo y todo tiene en Él su consistencia’ (Col 1, 16)...”

(Catecismo de la Iglesia Católica #291; se recomienda también leer #290 y 292).

Lo dijo el Papa:

“San Juan afirma que el Verbo, el Logos estaba desde el principio junto a Dios, y que todo ha sido hecho por medio del Verbo y nada de lo que existe se ha hecho sin Él (cf. Jn 1, 1-3).

El evangelista hace una clara alusión al relato de la Creación que se encuentra en los primeros capítulos del libro del Génesis, y lo relee a la luz de Cristo.

Este es un criterio fundamental en la lectura cristiana de la Biblia: el Antiguo y el Nuevo Testamento se han de leer siempre juntos, y a partir del Nuevo se abre el sentido más profundo también del Antiguo.

Aquel mismo Verbo, que existe desde siempre junto a Dios, que Él mismo es Dios y por medio del cual y en vista del cual todo ha sido creado (cf. Col 1, 16-17), se hizo hombre: el Dios eterno e infinito se ha sumergido en la finitud humana, en su criatura, para reconducir al hombre y a toda la creación hacia Él.” (Benedicto XVI, palabras pronunciadas en la Audiencia general el 9 de enero de 2013).

*Publicado el domingo 31 de marzo de 2013 en 'Desde la Fe', Semanario de la Arquidiócesis de México, año XVII, n.840, p.4. 
También en la pag web de 'Desde la Fe' (www.desdelafe.mx) y en la del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (www.siame.com.mx
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