y los envió por delante...
a todas las ciudades y sitios a donde ÉL había de ir...'
(Lc 10,1)

De todo lo visible y lo invisible

Alejandra María Sosa Elízaga*

Año de la fe
Conoce, celebra, fortalece, comunica tu fe
Serie sobre el Credo:
Ficha 11

Es tan vertiginoso el avance de las nuevas tecnologías, que se comprende que en la advertencia que sale antes de una película, se prohíba reproducirla en cualquier sistema ‘conocido o por conocer’, como quien dice, ‘inventado o por inventarse’. Se curan en salud adelantándose a lo que pudiera suceder.

Algo parecido sucede en el Credo.

Afirmamos que creemos en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, (es decir de cuanto existe, pues se suele hacer referencia al todo mencionando los extremos), y añadimos: “de todo lo visible y lo invisible’.

En otras palabras, afirmamos que Dios creó lo que vemos y también lo que no vemos.

Decir que creó lo que vemos no requiere mayor explicación, es obvio que lo sabemos Autor de todas las maravillas de la Creación que están a nuestra vista.

Pero ¿qué queremos decir cuando proclamamos que creó lo invisible?

Quizá cabría entender esta afirmación en varios aspectos.

Uno se referiría a lo que por siglos nadie vio porque no se ve a simple vista, por ejemplo organismos unicelulares, que ahora podemos observar con ayuda de un microscopio o galaxias lejanas, que ya podemos ver con telescopio.

Otro aspecto se referiría a las virtudes que Dios creó y sembró en nosotros, y están ahí por obra Suya y nos mueven a actuar, aunque no las podemos ver, nos permiten cumplir Su voluntad y vivir edificando Su Reino.

No es casualidad que seamos buenos o tengamos cualidades, es obra de Dios. Decía san Agustín: “Señor, todo lo bueno que hay en mí proviene de Ti”.

Otro aspecto se referiría a la existencia de seres creados por Dios pero invisibles para nosotros, específicamente, los ángeles.

Hay cristianos que como nunca han visto un ángel no creen que existan. ¿Creen en Dios al que no ven, pero no en los ángeles porque no los ven?, ¿no es incoherente?

Otros dicen que la Iglesia inventó la existencia de los ángeles, otros aseguran que lo de los ángeles es una metáfora para hablar de Dios, teorías que no se sostienen cuando se ve que siglos antes de la Iglesia Católica, la Biblia habla de los ángeles como seres espirituales, creados por Dios para gloria Suya y bien nuestro.

No son atributos de Dios son criaturas de Dios, que no es lo mismo.

Y su existencia es dogma de fe.

A este tema dedica el Catecismo de la Iglesia Católica un apartado especial dentro de su repaso del Credo (ver CIC #328-336).

Tal vez también cabría interpretar lo de que Dios es Creador de lo invisible como referido a todas esas intervenciones Suyas que no vemos pero que siempre son para bien (pues así como todo lo visible lo creó bueno, todo lo invisible también). Por ejemplo, cuando lo que vemos nos parece mal, doloroso, triste, Dios obra invisiblemente, por una parte consolando, sosteniendo, fortaleciéndonos, y por otra parte, interviniendo sin que nos demos cuenta, para que todo se resuelva para bien, con miras a nuestra salvación.

Qué bello al rezar el Credo recordar las invisibles intervenciones de Dios a nuestro favor y darle gracias.

Y desde luego, no se puede dejar de mencionar una realidad que es ahora invisible para nosotros, pero a la cual anhelamos llegar: el Cielo, para pasar la vida eterna con Dios.

Así pues al afirmar en el Credo que Dios creó lo visible y lo invisible, reconocemos que no sólo nos fiamos de lo que vemos (basta mirar las llamadas ‘ilusiones ópticas’ para darnos cuenta de que nuestra vista no es tan de fiar como creemos), sino que sabemos que Dios no se limitó a crear sólo lo que podemos ver, creó también lo que no vemos, pero que esperamos llegar a contemplar a Su lado un día, para decir gozosos: ‘nunca lo ví, pero ¡ya lo sabía!’

(Continuará...)

Reflexiona y comparte:

Repasa tu vida y recuerda cómo te ha bendecido Dios con lo invisible que ha creado. Dale gracias.

Pregunta del Catecismo:

¿Quiénes son los ángeles?

Respuesta del Catecismo:

“Los ángeles son criaturas puramente espirituales, incorpóreas, invisibles e inmortales; son seres personales dotados de inteligencia y voluntad.

Contemplan a Dios, lo glorifican, lo sirven y son Sus mensajeros en el cumplimiento de la misión de nuestra salvación”

Lo dijo el Papa:

“Entre Dios y el hombre hay un abismo infinito; porque el hombre ha sido creado de tal manera que sus ojos sólo pueden ver lo que no es de Dios, y Dios es, por tanto, esencialmente invisible para los hombres, el que cae y siempre caerá fuera del campo visual humano...

Dios no es el que de hecho queda fuera del campo visual humano, pero el que podría verse si ese campo se ensanchase. No. Dios es aquel que queda esencialmente fuera de nuestro campo visual, por mucho que se extiendan sus límites." (Papa Benedicto XVI. Introducción al Cristianismo - libro que escribió cuando era Cardenal- ).

*Publicado el domingo 16 de diciembre de 2012 en 'Desde la Fe', Semanario de la Arquidiócesis de México, año XVI, n.825, p. 4; también en la pag web de 'Desde la Fe' (www.desdelafe.mx) y en la del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (www.siame.com.mx). 
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