y los envió por delante...
a todas las ciudades y sitios a donde ÉL había de ir...'
(Lc 10,1)

Carta a Carlo Acutis

Alejandra María Sosa Elízaga*

Carta a Carlo Acutis

Querido Carlo:

La primera vez que me topé con tu foto, lo que me llamó la atención fue que no me llamó la atención. Estaba revisando el facebook y vi la imagen de un joven sonriente, y pensé que sería pariente de algún conocido, y ya iba a seguir de largo, cuando el pie de foto me detuvo. Decía serías beato, y dije: ‘¿¿¿qué???, pues, ¿¿quién es??’ Leí la nota, y luego te ‘googlée’ y averigüé lo que pude de ti. Incluso entré a un sitio en italiano, y aunque no lo hablo, medio le colegí lo que decía y me pareció ‘bravíssimo’: que eras alegre, amiguero, enamorado de la Eucaristía, conocedor de tu fe, caritativo con los necesitados y dedicado a evangelizar en redes sociales. Miré de nuevo tu foto. Pensé que tu aspecto natural, que hizo que casi me pasaras desapercibido, es lo que favorecerá que muchos chavos se identifiquen contigo. A los que desaniman las imágenes de santos con aureola y ojos en blanco, altísimos y lejanos, cuando te contemplen a ti, de sudadera, mezclilla y tennis podrán decir: ‘¡es como yo!, y si él puede llegar a santo, ¿por qué yo no?’ ¡Hacía mucha falta alguien como tú!

Aprovechando que ya desde ahora contamos no sólo con tu ejemplo sino con tu intercesión, me atrevo a pedirte tres favores:

1. El primero, que ruegues por nuestros jóvenes. Tú los comprendes bien, sabes cómo están siempre en búsqueda del sentido de la vida, y que cuando no hallan respuestas se desaniman, se deprimen, las buscan donde nunca las van a encontrar, en el alcohol, la droga, el sexo, el consumismo, pero eso no puede saciar el vacío que sienten en el alma.

Tú lamentabas que “muchos nacen como originales pero mueren como fotocopias”, ayúdalos a descubrir su propia identidad, a no dejarse llevar por lo que no los conduzca hacia la verdadera felicidad. Pide por ellos. Tú decías: “Encuentra a Dios y encontrarás el sentido de tu vida”, anímalos a descubrir a Jesús como su mejor Amigo, que sientan cuánto los ama, de cuántas bendiciones los colma todos los días, y cuántos proyectos maravillosos pueden llevar a cabo si se toman de Su mano. Que su proyecto de vida sea como el tuyo, “estar siempre unidos a Jesús” y que no teman, seguirlo, aun hasta la cruz.

2. El segundo favor que te pido es que como vas a ser el patrono del internet, pidas para que cada vez más católicos se sientan llamados a conocer su fe y a tener una formación católica sólida para difundir su fe en redes sociales.

Ruega que todos los ciber-evangelizadores tengamos creatividad para dar a conocer la Buena Nueva de Jesús, conocimiento para despejar dudas y falsedades, amor a María para animar a otros a amarla y a recurrir a su maternal intercesión, audacia para usar todos los medios posibles en la evangelización, y que ante la incomprensión o los ataques nunca cedamos a la tentación de responder con la misma moneda, sino nos mantengamos firmes en la verdad y en la caridad, y que nuestros esfuerzos lleguen a muchos y den abundantes buenos frutos.

3. El tercer favor es que nos prestes tu ‘kit para ser santo’, y nos ayudes a seguir tus excelentes consejos:

1. Desear de todo corazón la santidad y pedir al Señor que se cumpla Su voluntad.

2. Asistir diario a Misa y comulgar.

3. Rezar diario el Rosario (lo llamabas ‘la escalera más corta para ir al Cielo’, decías que después de la Santa Eucaristía, era el arma más eficaz contra Satanás).

4. Leer diario la Palabra de Dios.

5. Buscar ratos de adoración ante el Sagrario, pues allí Jesús está realmente Presente.

6. Confesión semanal, incluso del pecado venial (decías que a lo único que le debe tener uno miedo, es a pecar).

7. Pedir continuamente ayuda al Ángel de la Guarda, volverlo nuestro mejor amigo.

Decías que “la felicidad es mirar a Dios y la tristeza mirarse a sí mismo”, y que no te entristecía morir a los 15 años, pues “no habías desperdiciado ni un minuto de tu vida haciendo lo que no agradara a Dios”, pide por nosotros. Que no nos dejemos abatir por la tristeza o el temor, sino sepamos mantener como tú, fija nuestra mirada en el Señor.

Publicado el domingo 11 de octubre de 2020 en la revista digital 'Desde la Fe', Semanario de la Arquidiócesis, y en las pag web y de facebook de Ediciones 72