y los envió por delante...
a todas las ciudades y sitios a donde ÉL había de ir...'
(Lc 10,1)

Desacostumbrarnos a acostumbrarnos

Alejandra María Sosa Elízaga**

Desacostumbrarnos a acostumbrarnos

Suele suceder que a quien le hacen un grandísimo favor, primero se apena, asegura que no quería molestar, se muestra renuente a recibirlo y por fin lo acepta agradecido.

 Luego, si le siguen haciendo ese favor, poco a poco se va acostumbrando a contar con él, y también poco a poco deja de apreciarlo y agradecerlo.

 Y por último, si un día dejan de hacérselo, se molesta y tal vez incluso reclama, porque ha llegado a considerarse merecedor de aquel favor, y se siente con derecho a exigirlo.

 Así pasa también con relación a Dios.

 Quizá de repente nos detenemos a considerar todo lo que hace por nosotros, y se lo agradecemos, pero al recibir todo eso cotidianamente, nos vamos habituando, lo damos por hecho, dejamos de considerar que lo obtenemos por puritita bondad divina y no por mérito nuestro, y si aquello nos falta, nos sentimos defraudados, nos enojamos, se lo exigimos a Dios como si fuera Su obligación proporcionárnolso.

 Reflexionaba en esto al ver que en el Salmo Responsorial de la Misa dominical (del Sal 33), se nos pide que “demos gracias a Dios” y se nos recuerda que “la tierra llena está de Sus bondades”, oportuno llamado para que hagamos un alto y consideremos todas las cosas buenas que Dios ha creado, todo lo bueno que ha hecho por nosotros, incluido aquello que de momento duele o parece difícil, pero que nos hace crecer, nos fortalece espiritualmente, y dejemos que se renueve en nuestro corazón el gozo, la alabanza, la gratitud. Hemos de desacostumbrarnos a acostumbrarnos, verlo todo como por primera vez, como con ojos de niño, y expresarle nuestro profundo reconocimiento y gratitud.

 El otro día escuché una provocativa pregunta que aquí te comparto:

 Si mañana sólo contaras con lo que le agradeciste a Dios hoy, ¿con qué contarías?

*Publicado el 18 de mayo de 2014 en 'Desde la Fe', Semanario de la Arquidiócesis de México (www.desdelafe.mx) y en la pag. del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (www.siame.com.mx). Conoce los libros y cursos de Biblia gratuitos de esta autora y su ingenioso juego de mesa 'Cambalacho' aquí en www.ediciones72.com