Mentira ¿piadosa?
Alejandra María Sosa Elízaga**
Diálogos de Doña Teófila y Don Dudoso
Don Dudoso |
¡Hola, comadrita!, ¿cómo está?, ¿contenta porque ya viene Navidad? En casa los nietos esperan emocionados a Santa Claus. |
Doña Teófila |
¡Qué pena!, ¡lo siento mucho! |
Don Dudoso |
Lo dice como si me diera el pésame. |
Doña Teófila |
Es que en Navidad celebramos que nace el Niño Jesús, y si alguien cree que lo que se festeja es que llega Santa Claus, me da mucha pena. |
Don Dudoso |
¡Por qué?, es un personaje muy simpático y bonachón, que trae regalos, ¿qué tiene de malo? |
Doña Teófila |
¿No ha oído el dicho: ‘se matan más moscas con miel que con vinagre?’ |
Don Dudoso |
Sí, ¿pero qué tiene que ver? |
Doña Teófila |
Que el chamuco encontró la manera ideal de desviar la atención para que en Navidad le pase desapercibido a los niños que nace el Niño Dios, que vino a ser su Amigo, a ayudarlos, a consolarlos, a salvarlos. Ello debería de ser la fuente de su alegría, pero no. En lo que se fijan es en que un gordo vestido de rojo (color del logo de la refresquera que lo inventó), que dizque vive en el Polo Norte y viaja en trineo, hágame el favor, va a traerles regalos a los niños que tengan papás con dinero. |
Don Dudoso |
Oiga, qué exagerada. ¿Cómo va a ser obra del chamuco, si está inspirado en san Nicolás, un obispo muy bueno que repartía juguetes? |
Doña Teófila |
Eso fue distorsionado. A ver, cuando Jesús dijo: “Yo nací y vine al mundo para___” , ¿qué cree que dijo después? |
Don Dudoso |
Para dar Su vida por nosotros, para salvarnos. |
Doña Teófila |
Dijo: “Yo nací y vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha Mi voz” (Jn 18, 37). Eso significa que el que miente no oye la voz del Señor, el que miente oye la voz del enemigo de Dios, del llamado ‘príncipe de la mentira’. |
Don Dudoso |
Pero en este caso se trata de una mentirita piadosa. |
Doña Teófila |
Eso suponemos y por eso entre todos nos confabulamos y hacemos hasta lo imposible para sostenerla, para no ‘destruir la ilusión’ de los pequeños, pero no nos ponemos a pensar que por cuidar que no pierdan la fe en quien no lo merece, dejamos que pierdan la fe en quien sí lo merece, en quien no sólo dizque aparece un día, sino que está realmente con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. |
Don Dudoso |
Ya veo por qué decía Ud. el dicho ése de las moscas, porque con esta miel de los regalos este viejito se ha ido apoderando de la escena, por todos lados se le ve, en casas y comercios. Y si a mis nietos les pregunta: ¿qué festejamos en Navidad? Dicen: ‘¡Qué viene santa Claus!’ |
Doña Teófila |
¿Ve por qué le digo que me da pena? |
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