y los envió por delante...
a todas las ciudades y sitios a donde ÉL había de ir...'
(Lc 10,1)

¿Qué puedes hacer tú por Ucrania?

Alejandra María Sosa Elízaga*

¿Qué puedes hacer tú por Ucrania?

Un barrio arrasado, las casas destruidas, quemadas, su ennegrecido esqueleto aún humeando. Sus habitantes huyeron, murieron o están parados ante ellas contemplando, y no queriendo creer, la ruina que quedó de lo que hacía un instante era su feliz hogar, en el que se sentían seguros y disfrutaban la convivencia familiar. Gente apiñada en el subterráneo del metro, que ahí vive y duerme por miedo a salir y ser bombardeada. Papás con sus niños, que huyen llevando sólo lo puesto. Largas, larguísimas filas de autos cuyos ocupantes están desesperados por escapar a otro lugar, pero no tienen a dónde llegar. Familias rotas por los bombardeos, por la desaparición de sus miembros, por el exilio forzado, por llorosas despedidas sin la certeza de algún día volverse a ver. La lista de imágenes devastadoras que nos llegan a través de las pantallas, podría seguir y seguir. Imposible permanecer impávidos, indiferentes ante la terrible violencia que está padeciendo la población en Ucrania y la amenaza de que dicha violencia se extienda a otras regiones del planeta.

Los obispos y sacerdotes de la región nos suplican que apoyemos de 3 modos: Primero: con oración, pues sólo Dios puede poner un alto a esta locura. Segundo: informándonos en fuentes confiables, para no propagar noticias falsas. Y tercero: con donativos, para que puedan ayudar a miles y miles de refugiados que tuvieron que dejar sus casas, o lo que quedaba de ellas, sin llevarse nada y tienen necesidad de todo:  bit.ly/3Iq991

 

Papa Francisco hizo un llamado a todo el mundo para que este Miércoles de Ceniza sea día de oración y ayuno por la paz en Ucrania. Únete a esta iniciativa. Participa rezando el Santo Rosario. Considera estas propuestas de intención para cada Misterio:

1. En el Primer Misterio orar por las víctimas.

El Arzobispo Borys Gudziac pidió no sólo orar en general ‘por Ucrania’, sino específicamente por fortaleza para las víctimas de la violencia, para que puedan resistir la agresión. Pedir por los heridos en los bombardeos. Por enfermos y ancianos en hospitales y asilos, que no pueden salir y están aterrados. Y por el eterno descanso de quienes fallecieron en los bombardeos y ataques.

Que María, que tuvo que huir con José y el Niño a Egipto, para escapar de la violencia de Herodes, acompañe compasiva a las víctimas e interceda por ellas.

2. En el Segundo Misterio orar por la conversión.

Pedir que quienes iniciaron la agresión, quienes la llevan a cabo y la respaldan, renuncien al odio y la violencia, a la ambición de poder y de dinero, y se dispongan a resolver todo conflicto con comprensión y diálogo.

Que María, Reina de la Paz, ruegue por ellos y mueva sus corazones.

3. En el Tercer Misterio orar por la comunidad internacional.

Pedir que nadie permanezca indiferente, que cada uno haga lo que pueda para ayudar al pueblo ucraniano y a todas las personas que están sufriendo violencia y persecución, sobre todo las minorías, como la católica. Que les apoyemos donando lo que podamos.

Que Santa María, Nuestra Señora de la Visitación, que olvidándose de sí misma, fue a auxiliar a su prima Isabel en cuanto intuyó que ésta necesitaba ayuda, nos anime a imitar su ejemplo de solidaridad y entrega y asistirles.

4. En el Cuarto Misterio orar por los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas.

Pedir por los miembros de la Iglesia Católica que se quedaron, sabiendo que corre riesgo su vida, porque quieren ayudar a su pueblo. Son obispos y sacerdotes que siguen celebrando los Sacramentos, religiosos y religiosas que atienden asilos y hospitales y visitan ancianos y enfermos para llevarles el consuelo de la Sagrada Comunión. Pedir también por el personal de salud, que realiza una labor heroica.

Que María los sostenga y los proteja con su manto.

5. En el Quinto Misterio orar para que pronto haya paz.

Pedir que cese la violencia contra Ucrania y la población pueda regresar y reconstruir lo que fue bombardeado y seguir adelante, con la gracia y fortaleza de Dios y el aliento y amor maternal de María.

Publicado el domingo 6 de marzo de 2022 en la revista digital 'Desde la Fe', Semanario de la Arquidiócesis de México, y en la pag web y de facebook de Ediciones 72