Exitosa Misión Navideña en Guerrero
Alejandra María Sosa Elízaga* *
En diciembre se solicitó en esta página apoyar al sacerdote josefino Ángelo Berti y sus diez seminaristas, que dedicarían sus vacaciones navideñas a llevar ayuda a comunidades de la sierra de Guerrero que perdieron todo a causa del huracán Manuel.
Gracias a Dios y la generosidad de los lectores de Desde la Fe, que colaboraron con donativos en efectivo, en especie y sobre todo con oraciones, el padre y los muchachos fueron y regresaron con bien, y nos comparten esta reseña:
“Regresar a Guerrero fue una experiencia para muchos inolvidable.
Todos nuestros objetivos fueron cumplidos, incluso superados.
Partimos el día 26 de diciembre con la idea de distribuirnos en cuatro comunidades: Lucerna, Unión de las Peras, Moyotepec y Tejocote, pero gracias a la increíble ayuda y donaciones que recibimos, pudimos ayudar a las comunidades de Filo de Acantepec, Paraíso, San Juan de la Nieve, Tierra Colorada y Ciénega.
Pudimos abastecer a las comunidades con ropa para invierno, e incluso tennis y zapatos.
También distribuimos alimentos.
Y dando lección de generosidad, las comunidades compartieron lo que llevábamos para ellas, con otras comunidades que, sabiendo de nuestra presencia, solicitaron ayuda.
En noviembre comprobamos el gran deseo de la gente por tener su Biblia.
Esa vez llevamos pocas, ahora llevamos doscientas treinta, y todas encontraron quienes las acogieron con devoción y cariño.
Dimos un taller para enseñarles a usarla y a tener conciencia de que Dios nos regala Su Palabra para acercarnos a Él, amarlo y conocerlo.
En los cuatro lugares donde impartimos el taller participó casi todo el pueblo. ¡Luego no alcanzaron las Biblias!
En las comunidades de Lucerna y Unión de las Peras llevamos a los niños lo que en noviembre pidieron en sus cartitas al niño Dios.
Desde que llegamos no cesaban de preguntar por sus regalos.
Y gracias a la Divina Providencia y a la gran colaboración de más de ciento cincuenta familias, ningún niño quedó sin su regalo.
El paisaje increíble de la sierra de Guerrero y la belleza de las estrellas, se vieron opacados por las sonrisas.
La alegría de los niños al oír su nombre y recibir lo que pidieron es verdaderamente indescriptible.
Bicicletas, carros, peluches gigantes, castillos, muñecas, chamarras, sudaderas, tennis.
Y si el gozo de los pequeños era grande, ¡el de los padres era el doble!
Con lágrimas en los ojos nos agradecieron y agradecen a las familias que apadrinaron las cartas, por haber hecho un acto de amor tan hermoso y haber permitido que sus hijos tuvieran su ilusión cumplida y que este año recuperaran un poco la alegría infantil que los huracanes les habían robado.
También les enseñamos a hacer piñatas y el día 29 más de 400 niños se reunieron a romperlas. Se sentía ambiente de fiesta, tocó la banda del pueblo, fue grande la alegría de todos.
Fue una experiencia única poder ser instrumentos de Dios para hacer sentir Su amor a estos hermanos que continúan viviendo en situación muy precaria e incierta.
Agradecemos a todas las personas que apoyaron esta misión e invitamos a quienes quieran realizar un proyecto solidario, a continuar ayudando a estas comunidades.
Sumar nuevos proyectos es ayudar a tender hilos entre la generosidad de unos y la necesidad de otros. La diferencia puede estar en tus manos.”
Puede leer la reseña completa y mirar las fotos de la Misión Navideña en facebook: JFdslm Seminaristas.