Misión navideña en Guerrero
Alejandra María Sosa Elízaga**
Cuando la mayoría de la gente está pensando en disfrutar de sus bien merecidas vacaciones navideñas o se dispone a quedarse calientita en casa, gozando de la convivencia familiar, ellos, en cambio, celebran la Navidad de manera muy distinta, no conformándose con contemplar a un Jesús de pasta o de madera en un hermoso Nacimiento, sino yendo a encontrarse con Él, vivo y presente en los hermanos, especialmente en los más necesitados; no se conforman con ponerle nieve artificial a un arbolito navideño, se disponen a ir a compartir el frío tremendo en el que viven cientos de personas; no se limitan a ver qué reciben de Navidad, sino se disponen a ir a dar.
Me refiero al padre Ángelo Berti y a sus diez seminaristas de la comunidad de Josefinos de san Leonardo Murialdo.
A principios de noviembre fueron a Guerrero, a llevar víveres y ropa y a ayudar en lo que hiciera falta, a las personas de las comunidades de la Ciénega, la Lucerna, La Unión y Tejocote, que están en lo alto de la montaña, que perdieron todo con el paso del huracán Manuel, y que están viviendo en las condiciones más precarias, en tiendas de campaña al borde de los caminos, soportando las heladas, sin recursos para superar su desesperada situación y lo peor de todo, sin alimentos.
Cuando el padre y los muchachos llegaron se encontraron con que la autoridad de aquel lugar estaba ¡rifando la comida! Como no había para todos, se les ocurrió rifarla.
¿Te imaginas lo que es tener un hambre de días y días y que tu única esperanza de poder comer algo sea ganártelo en una rifa? ¡¡Cuántos se iban a quedar con el estómago vacío!!
Pero providencialmente la ayuda les llegó en ese momento: el padre y los jóvenes les llevaban tres y media toneladas del acopio que reunieron. Se suspendió la rifa y se repartió comida para todos.
Fue grandísima la alegría y gratitud de aquellas personas, pero lamentablemente el alimento recibido sólo alcanzó para pocos días.
Al ver la gran necesidad que había, el padre y los seminaristas prometieron regresar en Navidad a llevar más ayuda. Y se plantearon cuatro objetivos.
- El primero es pedir a los niños de las comunidades que escribieran su cartita al Niño Dios, y conseguir aquí ‘padrinos’ que se encargaran de comprarles lo que pidieran.
Parte el corazón que no pidieron grandes cosas, sólo un par de zapatos o un balón. Hubo uno que pidió: ‘que ya no se caigan los cerros’.
¡Cuánto dolor en ese chamaquito que ha visto cómo se destruyó su pobre vivienda y su comunidad, y capta la tristeza y desesperanza de sus mayores! - El segundo objetivo es llevar láminas, para intentar reconstruir tantas viviendas como sea posible.
- El tercer objetivo es llevar productos básicos (frijol, maíz, avena, aceite, sal, azúcar, harina, pastas, artículos higiénicos y de limpieza, enseres de cocina, palas, cobijas y ropa calientita que esté en perfecto estado.
- El cuarto objetivo es recaudar donativos.
Doy fe de que el padre Ángelo es un sacerdote íntegro y muy escrupuloso en el manejo del dinero. Da recibo y entrega cuentas de cada peso que recibe.
Al conocer estos cuatro objetivos, uno se pregunta, ¿los alcanzarán? Y la respuesta no es otra que: ¡depende de ti y de mí! Nosotros, a quienes nos encantaría acompañarlos pero por diversas razones no lo haremos, sí podemos apoyarlos, en primer lugar con nuestra oración, y en segundo lugar, con cuanto podamos aportarles.
Ellos tienen su seminario en el centro de la colonia Tlalpan, en la Ciudad de México, en la calle de Juárez # 307, tel. 55 73 48 81.
Estarán recibiendo donativos, en especie y efectivo, desde ahora hasta el próximo viernes 20 de diciembre.
Y van a estar en Guerrero durante la Octava de Navidad, del 26 al 30 de diciembre.
En este domingo llamado ‘Domingo Gaudete’ o de la alegría, alégrate y alegra a otros, poniendo en práctica lo que dijo Jesús, que “hay más alegría en dar que en recibir” (Hch 20, 35).
Si quieres conocer más acerca de su misión, visita en facebook: JFdslm seminaristas.
Si quieres depositar un donativo, puedes hacerlo en su cuenta de Bancomer,
a nombre de José Orlando Fuentes Medina, cta. 1459353194
CLABE 012225014593531942 Sucursal 0433 León Plaza Mayor.