Vives
Alejandra María Sosa Elízaga*
Señor:
Te levantaste al alba
y las sombras huyeron
reptando entre los pliegues
de Tu sudario abandonado
Hortelano
que desplantas mi angustia
al pronunciar mi nombre
Tu mirada recién resucitada
me recrea
inunda mi historia
de futuro
vives
todo fue cierto
todo valdrá la pena
acallar el bronce hueco de mi voz
para hablar lenguas nuevas
caminar la otra milla
dar las dos últimas monedas
desarraigar las vigas de los ojos
soltar de las manos
las piedras lapidarias
convertir mi lanza en podadera
y empuñar el arado
sin mirar hacia atrás
te haces presente
cuando me encierran mis temores
me das la paz
que mana de Tus llagas
sé que me aguardas
al margen de nuestros desencuentros
para escucharme decirte
que te amo
y mandarme
sin talega ni alforja
a pintar
en mi mundo
esa imposible geografía
de montes que caminan
de árboles plantados en el agua
de valles nivelados
y colinas llanas
poblados de pobres
que enriquecen a todos
desposeídos
que todo lo poseen
y bienaventurados
que secarán su llanto
que saciarán su hambre
heredarán el Reino
y mirarán Tu rostro
prometes acompañar mi viaje
eres camino y pan
barca y orilla
me envías
y vas siempre conmigo
y al cabo
de todas mis andanzas
vendrás
travieso
a sorprenderme
con el regalo de ese lugar
que Tú me has preparado
me tomarás contigo
me invitarás a hospedarme
eternamente
a
Tu
lado
*Del libro de Alejandra Ma Sosa E ‘Camino de la Cruz a la Vida’, publicado por Ediciones 72, ahora ya por fin disponible en formato de papel y en formato electrónico, en http://amzn.to/2nQO1JZ