y los envió por delante...
a todas las ciudades y sitios a donde ÉL había de ir...'
(Lc 10,1)

Recordar y agradecer

Alejandra María Sosa Elízaga*

Recordar y agradecer

Dicen que a lo bueno se acostumbra uno pronto.

Y quien disfruta de algo bueno, o muy bueno, no suele estar dispuesto a renunciar a ello, al contrario, hace todo lo posible para defenderlo y conservarlo.

Los seres humanos nos aferramos a nuestros bienes con uñas y dientes.

Qué diferente, y por ello, sorprendente y sumamente conmovedor lo que hizo Jesús.

Dice san Pablo, en la Segunda Lectura que se proclama en Misa este Domingo de Ramos (ver Flp 2, 6-11), que “Cristo Jesús, siendo Dios, no consideró que debía aferrarse a las prerrogativas de Su condición divina, sino que por el contrario, se anonadó a Sí mismo, tomando la condición de siervo, y se hizo semejante a los hombres.

Siendo Dios, que estaba por encima del tiempo y del espacio, se sometió al tiempo y al espacio.

Siendo Dios que no tenía cuerpo, asumió un cuerpo, susceptible de sentir hambre, sed, frío, dolor; de ser golpeado, escupido, flagelado, coronado de espinas, crucificado.

Siendo Dios inmortal, asumió un cuerpo mortal y aceptó morir, entrar hasta lo más hondo, lo más oscuro e irremediable de la condición humana, para iluminarlo y ponerle remedio.

Siendo Dios, podía haberse encarnado como emperador, rey, gobernador, como alguien poderoso que estuviera por encima de todos, y en cambio tomó “la condición de siervo” hasta sus últimas consecuencias, naciendo en un pesebre, dejándose matar en una cruz.


¡¡Es inconcebible que haya querido renunciar a tanto por nosotros!!

¿Por qué cometió semejante locura?

Por amor. Sólo por amor.

Para hacernos hermanos Suyos, librarnos del pecado y de la muerte, poner Su Reino a nuestro alcance e invitarnos a disfrutar con Él la vida eterna.

Este domingo empezamos la Semana Santa, tiempo privilegiado para volver la mirada hacia el Señor y recordar y agradecer, todo lo que estuvo dispuesto a padecer para venirnos a salvar.

Publicado el domingo 9 de abril de 2017 en la pag web y de facebook de ‘Desde la Fe’, Semanario de la Arquidiócesis de México; en la de SIAME (Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México), y en la de Ediciones 72, editorial católica mexicana.