y los envió por delante...
a todas las ciudades y sitios a donde ÉL había de ir...'
(Lc 10,1)

Rosario a san José

Alejandra María Sosa Elízaga*

Rosario a san José

JMJ

Rosario a san José

Inicia persignándote:

‘Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro,

en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.’

En la primera cuenta haz un acto de contrición

‘Yo confieso...’ o ‘Señor mío Jesucristo...’

En las tres cuentas, reza:

Padre Nuestro, Ave María y Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

En la cuenta sola anuncia el Primer Misterio, medítalo y dialoga con san José al respecto.

PRIMER MISTERIO:

José recibe y obedece el anuncio del Ángel

Ver Mt 1, 18-24;

Reza en cada una de las cuentas pequeñas:

Oh San José, santo de los santos,

el más virtuoso,

ruega por nosotros

que confiamos en tu intercesión;

edifícanos con tu ejemplo

y danos tu protección.

Al final de las 10 cuentas, reza:

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo...

En la siguiente cuenta sola anuncia el Segundo Misterio, medítalo y dialoga con san José al respecto:

SEGUNDO MISTERIO:

José y María van a Belén, donde nace Jesús

Ver Lc 2, 1-20; Mt 2, 1-12;

Reza en cada una de las cuentas pequeñas:

Oh San José, santo de los santos,

el más virtuoso,

ruega por nosotros

que confiamos en tu intercesión;

edifícanos con tu ejemplo

y danos tu protección.

Al final de las 10 cuentas, reza:

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo...

En la siguiente cuenta sola anuncia el Tercer Misterio, medítalo y dialoga con san José al respecto:

TERCER MISTERIO:

José lleva a circuncidar al Niño Jesús, le da su nombre,

y él y María lo llevan al Templo

Ver Lc 2, 21-38;

Reza en cada una de las cuentas pequeñas:

Oh San José, santo de los santos,

el más virtuoso,

ruega por nosotros

que confiamos en tu intercesión;

edifícanos con tu ejemplo

y danos tu protección.

Al final de las 10 cuentas, reza:

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo...

En la siguiente cuenta sola anuncia el Cuarto Misterio, medítalo y dialoga con san José al respecto:

CUARTO MISTERIO:

José huye con María y Jesús a Egipto,

luego vuelven a Nazaret.

Ver Mt 2, 13-23;

Reza en cada una de las cuentas pequeñas:

Oh San José, santo de los santos,

el más virtuoso,

ruega por nosotros

que confiamos en tu intercesión;

edifícanos con tu ejemplo

y danos tu protección.

Al final de las 10 cuentas, reza:

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo...

En la siguiente cuenta sola anuncia el Quinto Misterio, medítalo y dialoga con san José al respecto:

QUINTO MISTERIO:

José y María pierden al Niño Jesús y lo hallan en el Templo

Ver Lc 2, 41-52;

Reza en cada una de las cuentas pequeñas:

Oh San José, santo de los santos,

el más virtuoso,

ruega por nosotros

que confiamos en tu intercesión;

edifícanos con tu ejemplo

y danos tu protección.

Al final de las 10 cuentas, reza:

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo...

En la cuenta sola que viene antes de otras tres, rezas

Oh, san José, por Dios elegido,

casto esposo de la Virgen María,

y padre adoptivo de Su Hijo,

acógenos en tu Sagrada Familia,

sé nuestro auxilio en toda necesidad

e intercede por nosotros,

ahora y en nuestra hora final. Amén.

En las tres cuentas siguientes rezas lo siguiente:

En la primera cuenta:

Oh Padre Eterno, concédenos, te rogamos,

una sólida fe, como la de san José,

En la segunda cuenta:

Oh Jesús, concédenos, te rogamos,

una esperanza firme, como la de san José,

En la tercera cuenta:

Oh Espíritu Santo, concédenos, te rogamos,

una caridad ardiente como la de san José,

En la última cuenta sola antes de la cruz, rezar:

Oh, Santísima Virgen María,

casta esposa de san José,

Madre de Dios y Madre nuestra,

ruega por nosotros,

para que sepamos amar, servir y honrar

tu Sagrada Familia en esta vida,

recibir en nuestra muerte su asistencia,

y llegar a gozar del Cielo en su presencia.

Amén

Al final de todo, rezar la ‘Letanía de san José’.

(Cabe mencionar que san José es el único santo que tiene letanía oficial, reconocida por la Iglesia. Es muy bella, va repasando las características y virtudes de este gran santo).

Señor, ten piedad.

Cristo, ten piedad.

Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos.

Cristo, escúchanos.

Señor Dios Padre, Rey Celestial, ten piedad de nosotros.

Señor Dios Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.

Señor Dios, Espíritu Santo Consolador, ten piedad de nosotros.

Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.

Santa María, ruega por nosotros.

San José, ruega por nosotros.

Noble descendiente de David, ruega por nosotros.

Luz de los Patriarcas, ruega por nosotros.

Esposo de la Madre de Dios, ruega por nosotros.

Casto guardián de la Virgen, ruega por nosotros.

Padre adoptivo del Hijo de Dios, ruega por nosotros.

Celoso defensor de Cristo, ruega por nosotros.

Cabeza de la Sagrada Familia, ruega por nosotros.

José, el más justo, ruega por nosotros.

José, el más casto, ruega por nosotros.

José, el más prudente, ruega por nosotros.

José, el más valiente, ruega por nosotros.

José, el más obediente, ruega por nosotros.

José, el más fiel, ruega por nosotros.

Espejo de paciencia, ruega por nosotros.

Amante de la pobreza, ruega por nosotros.

Modelo de trabajadores, ruega por nosotros.

Gloria de la vida doméstica, ruega por nosotros.

Custodio de vírgenes, ruega por nosotros.

Pilar de las familias, ruega por nosotros.

Consuelo de los afligidos, ruega por nosotros.

Esperanza de los enfermos, ruega por nosotros.

Patrono de los moribundos, ruega por nosotros.

Terror de los demonios, ruega por nosotros.

Protector de la Santa Iglesia, ruega por nosotros.

 

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,

escúchanos Señor.

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,

perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,

ten piedad y misericordia de nosotros, Señor.

 

Lo estableció como señor de Su casa.

Y príncipe de todas Sus posesiones.

Oremos:

Oh Dios, que en Tu amorosa Providencia

elegiste a san José como esposo de Tu Madre Santísima,

concédenos, te rogamos, tenerlo en el Cielo como intercesor

ya que en la Tierra lo veneramos como protector.

Te lo pedimos y agradecemos,

a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén

23. Termina santiguándote

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Publicado en versión reducida el domingo 1 de mayo en la revista digital 'Desde la Fe', Semanario de la Arquidiócesis de México, y en la pag web y de facebook de Ediciones 72